Los Simpson, quiero y no puedo, SPOILERS

Anoche fuí al preestreno de Los Simpson en la sala Capitol de Madrid. En la calle se amontonaba la gente, se oía la sintonía de la serie desde fuera y todo estaba decorado con motivos de la familia amarilla más popular de la tele. Al entrar a la sala me regalaron un vaso de plástico pero para coleccionistas y como recuerdo, mola. En la imagen, los dos vasos con la invitación.
Este año cumplen 20 años en antena y 400 episodios emitidos. Como hice el reportaje de portada de la revista tenía curiosidad por ver si se cumplía lo dicho por Matt Groening, el creador, que iba a ser más subversiva. Sin embargo, y aunque la peli está bastante bien como historia, guiños y, sobre todo, a la hora de sacar con algún sentido a todos los personajes, me esperaba más caña.
Sólo hay un taco (un cojones que suelta Homer) y sí, Bart sale desnudo, pero cuando se le ve la chorra, no se le ve a él entero. Un truco en toda regla para quedar con todo el mundo bien. Políticamente incorrecto pero sin pillarse los dedos. Esto no es South Park ni nada por el estilo. Tiene un arranque muy bueno, momentos emotivos y mucho guiño inteligente, pero cuando salí no sabía si era una peli para niños o para adultos.
Pocos cameos (sólo Green Day, Hillary Clinton y Tom Hanks), y nuevos personajes, quizás lo mejor de la peli: un cerdo, el spidercerdo, posible canción del verano (Homer lo alza hacia el techo para que camine por él, por eso lo de el cerdo araña); el novio de Lisa (un niño igual de repelente que ella) y un bicho mutante con mil ojos (una ardilla rosa tras caerse al lago de Springfield contaminado).
Tendremos que esperar al dvd...

Entrada al cine Capitol con el gran donut.

Homer indica las salas para entrar al preestreno.