1.5.15

The Americans 3x13 (finale) espías en peligro

¿Acabará Philip vistiéndose a lo Tootsie?
Terminada la tercera temporada de The Americans, de nuevo, la serie no me ha defraudado y es una lástima que no se le haga más caso. Contiene algunas de las secuencias más violentamente frías de la parrilla, un diseño de producción brillante y un culebrón en la historia que siempre va in crescendo. Ya está confirmada una cuarta entrega, así que muy feliz de que continúe.

(a partir de aquí con spoilers)

Si con algo se juega en The Americans es con la confianza. Comentaba al final de la segunda temporada que Paige sería el personaje clave en el futuro. No lo han desarrollado del todo en la tercera entrega, pero es evidente que habrá toma de decisiones que provocarán, seguramente, un divorcio en los Jenning. Que vaya con su madre a ver a su abuela era una de esas escenas que me imaginé que ocurrirían, como comenté en el episodio 3x1. Harta de sentirse ninguneada, Paige exige en el episodio 3x10 a sus padres que le cuenten la verdad ("¿Sois espías?"). Pero aunque Paige, otra niña televisiva con más fe que picardía, se crea una persona madura, demuestra ser ser una cria tonta, al confesar al pastor Tim que sus padres son rusos ("Son unos mentirosos"). No sabemos si sigue contándole por teléfono que son espías, pero una cosa está clara: a Tim le quedan dos telediarios. La confianza depositada por Elizabeth y Phil en su hija ha sido un gran error, como lo ha sido que Paige confíe en Tim. Si Paige hubiera huido en silencio, podría comprender un desarrollo pacífico de la historia, pero ahora que otros saben la verdad de los Jennings, la propia Paige podría ser el objetivo de Gabriel y Claudia, que corazón y apego emocional tienen poco (escenaca ésa en la que hablan de la paradoja americana).


La relación entre Elizabeth y Philip está siendo cada vez más distante, tan fría como la guerra entre la Unión Soviética y Estados Unidos. Y no sólo por no ponerse de acuerdo en el futuro de Paige. Philip disfrutaba del kamasutra con Martha y hemos visto cómo Elizabeth (episodio 3x11) hacía lo propio con el manager del hotel Clayton (aunque huyese en el último minuto a casa). En el último plano de esta temporada, queda patente el abismo entre ambos. Mientras Reagan habla en la tele, Elizabeth deja de escuchar a su marido para centrarse en lo que dice su enemigo. Ella en primer plano, seria, detrás, difuminado, él, con la cabeza gacha, hundido. Elizabeth antepone su trabajo al amor, la política a su familia. Philip está cansado. Ya no confía en Gabriel, ni en su propia mujer.

Uno de los grandes momentos de esta temporada ha sido ver cómo se quitaba la peluca delante de Martha y se mostraba tal cual es con ella. Philip confía más en esa secretaria de la CIA que en su propia gente. Martha es uno de los grandes secundarios de The Americans. Me encantan todas las tramas relacionadas con ella. Cómo aprende de Philip a mirar a la nariz (en vez de a los ojos) del interrogador de la agencia para no ponerse nerviosa; cómo prepara en el episodio 3x9 pasta con tomate obviando tranquila que Philip le ha mentido. Si algún día Philip tiene que matar a Martha, lo hará Elizabeth, seguro. Y no tendrá piedad. Ver cómo Elizabeth acaba en ese mismo episodio con esa anciana que trabaja de noche como contable de la empresa de su hijo, de una manera lenta y cruel mientras traga unas pastillas, ha sido muy duro. De las peores escenas que recuerdo (por no hablar del episodio 3x2 La maleta, memorable cómo se deshacen del cuerpo). Es cierto que Phil la obliga a hacerlo y tal vez por ello, Phil obliga a Gabriel a llevar a Elizabeth a ver a su madre moribunda.

Además de Paige y el matrimonio Jennings, The Americans se centra en Beeman, el agente que va por libre para poder liberar a su amada Nina. Beeman confía ciegamente en Nina, el pobre. Intenta superar la separación de su mujer acudiendo a terapia con Philip. También le vale de distracción jugar con el hijo de Philip a un juego de mesa (le regala la cinta de VHS pirata de Tron, que han confiscado). Si Beeman supiera que el niño tiene una foto de su ex mujer en bikini... Beeman sigue interactuando con los Jennings de una manera u otra. Llegará el momento en el que los descubra, pero por ahora no es un peligro. En el episodio 3x1 soñaba con Martha, desconfiando de ella. Vemos cómo Beeman queda con Martha en su piso y cómo ella desconfía de él. Antepone a Philip a su jefe. Martha, al contrario que Elizabeth, elige el amor por encima del trabajo. Philip mata a uno de sus compañeros con tal de cubrirla: ella fue la que puso el micro en la pluma del jefe de Beeman. Las consecuencias de este "suicidio" no las vemos. Beeman es amonestado por su jefe, pero otro superior de éste le da la enhorabuena y le da vía libre para hacer lo que quiera. Eso sí, de la vuelta de Nina, nada. Uno de los grandes momentos de Beeman ha sido viendo Tootsie dentro de un cine, un personaje que se disfraza de mujer para conseguir un trabajo. Tanto él como la rusa-come-chocolatinas acuerdan que eso sería impensable en cualquiera de los dos países. Lo que no una Dustin Hoffman… Y, ojo, que en el episodio 3x12 el niño Jennings está viendo MASH en la tele.

¿Qué pasaré en la cuarta temporada? Philip y la ex mujer de Beeman coinciden en las charlas sobre sexo. Todo sea que estos dos acaben enrollándose o que Beeman se mosquee con Philip y le investigue más de cerca. Que Paige se haya ido de la lengua le da una vuelta a todo. Las represalias no se van a hacer esperar. Si Elizabeth o Philip tienen que matar al pastor Tim, tendrán que enfrentarse a Paige, también. La niña se lo podría contar a su hermano, ése que le ha dado por imitar a Eddie Murphy, y podría contárselo a Beeman. Nunca antes los Jennings han estado más en peligro y no por culpa de su trabajo sino de su propia hija.

1 comentario:

Lethe dijo...

Temporda brutal.
En la tele estan anunciando el final de MASH, que acabo en el 83.
Y la escena final, con el discurso de Reagan, la niña desesperada soltandoselo todo al curilla, Stan congeniando con el vecino mejor que con su hijo y Elizabeth de4jando de lado a Philip me parece una secuencia muy buena para un final de temporada, porque los pobrecillos no se dan cuenta que ese discurso de Reagan es el que marca el fina de la Union Sovietica, con su famosa frase de que son "el eje del mal", me parece absolutamente genial.