21.12.15

Palmeras en la nieve, exótica historia de amor con Mario Casas

(crítica/opinión sin spoilers) No he leído la novela de Luz Gabás en la que se basa Palmeras en la nieve, pero supongo que en esas páginas autobiográficas se desarrollará más la rígida España que dejaron atrás los hombres que se fueron en los años 50 a buscarse la vida a una más liberal Guinea Ecuatorial. Este drama largo, de tres horas, que, sin embargo, se me pasó volando, tiene su principal atractivo en la magnífica ambientación de esas tierras desconocidas para el protagonista, Kilian, interpretado por Mario Casas. Con él, el espectador va averiguando la ambigua relación entre los ambiciosos colonos y los, cada vez menos resignados, habitantes de Fernando Poo. Fernando González Molina, director de Fuga de cerebros, Tres metros sobre el cielo y Tengo ganas de ti, vuelve a contar con Mario Casas, actor que, si bien se esfuerza en lograr esa credibilidad que le pide el personaje (vemos su evolución en 20 años), reincide, una vez más, en una falta de dicción apabullante. Dicho de otra forma, lo que podría ser una épica historia de amor en tierras exóticas depende en gran medida de sus dos protagonistas, la magnífica Berta Vázquez, que todo lo que hace parece de lo más natural, y Casas, y el hechizo se rompe cuando el protagonista masculino habla. Aunque no cabe duda de que se deja la piel en el pellejo como diría aquel. En la colonia donde la familia cultiva cacao Sampaka descubrimos otros personajes de lo más variopinto, con otra de esas historias de desamor que enganchan, la sufrida entre una enorme Macarena García y Alain Hernández, algo cliché en su personaje déspota y egoísta. Por comparación, en Palmeras en la nieve sobresalen las intérpretes femeninas, incluida Adriana Ugarte (lo mejor de la película), sobrina de Kilian que desenreda la historia desde nuestro presente. Palmeras en la nieve es una gran producción, con los elementos típicos de un buen culebrón (suspense, envidias, amores, odios, represalias), con unos actores que llenan la pantalla (cómo no hablar de Emilio Gutiérrez Caba) y con otros que hacen lo indecible para estar a la altura. La mejor manera de disfrutar de una de esas películas que no suelen verse en el cine español es dejándose llevar por esas tierras no tan extrañas, intentando ponerse en la piel de esos personajes que vivieron durante décadas una doble vida, que sufrieron por amor y que nunca quisieron olvidar.

Palmeras en la nieve se estrena en España el 25 de diciembre.

Los mejores (y peores) papeles de Mario Casas. 

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