Ésta es la prueba de cómo un Lulú de Pomerania puede cambiar tu vida. Y eso que cuestan una pasta. Y que parecen una ratita. Y que corren que se las jalan...
Ésta es la prueba de cómo un Lulú de Pomerania puede cambiar tu vida. Y eso que cuestan una pasta. Y que parecen una ratita. Y que corren que se las jalan...
Pero es tuyo??? Te has comprado un perrete?? Eins
ResponderEliminarDiana (endevé)
Los adoro. Pero yo no puedo tener perrunito.
ResponderEliminarDiana! no es mine, cómo voy a tener semejante cosita? que va! es casi del mismo tamaño que tus ratuquis
ResponderEliminarCoñe! Y de quién es? (que no conozco a los zagales que te acompañan en la fotico…)
ResponderEliminarAaaaaaaayyyyyy… Qué ganitas de que llegue el viennes podió!
es de Xna la compi de piso de Ana G
ResponderEliminarJájajajaja...
ResponderEliminar...¡¡¡como me he reído con esta foto que habeis puesto y como lo habeis explicado!!!!
...es que me parto, sois unos crack!!!
Por cierto, yo también tengo pomeranias =) y es verdad, dan una alegría!!!!