Hablé de Primark por primera vez en el blog en diciembre de 2006, cuando lo descubrí en Madrid. Nada tiene que ver con el mall gigantesco de la calle Oxford en
Londres (que es como un Corte Inglés). En Madrid, por el momento, sólo está en centros comerciales a la espera de que lo abran, como decían en verano, en medio de la
Gran Vía madrileña (a ver qué hace Amancio Ortega entonces). De entre todas las baratijas que vi el otro día flipé con esta caja de esmaltes de uñas a ¡1,90 euros!
La cajita superchula, con diseño de rayas felinas y sus
letras glam total (Nails Polish Set) tiene la imagen de una chica tapándose los ojos. Cuando la abres, oculta un pequeño
espejo y cuatro colores de pintauñas. No me fijé hasta llegar a casa, pero uno de ellos se llama
Dorothy, haciéndole un guiño al
rojo purpurina de los zapatos de la protagonista de
El mago de Oz. ¿Cómo puede una baratija como ésta ocultar un detalle tan grande como éste?
Alerta CÓMO MOLA.
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