El primer episodio de la nueva temporada de Cinco hermanos hace un pequeño balance de cada personaje, para recordar y también para ir adelantando posibles acontecimientos. De nuevo, la familia se reúne en la casa de Nora (Sally Field) justo un año después de la muerte del patriarca y por consiguiente también del cumpleaños de Kitty (Calista Flockhart)y, para mi tranquilidad (adoro esta serie), me encantaron las historias y por dónde podían ir estas a partir de ahora. Eso sí, el tono dramático es brutal como cuando a través de una webcam intentan comunicar con Justin (Dave Annable) que sigue en el frente pero no saben en qué situación está.
Me llamó mucho la atención ver a Matthew Rhys, Kevin el hermano gay, repitiendo papel en esa extraña comedia que es Amor y otros desastres (¿alguien puede creer que la enanita Brittany Murphy se parece en algo a Audrey Hepburn? ¿por qué sale tantas veces en bragas y sujetador?), con la misma voz que en la serie y quitándole el puesto ya a Rupert Everett en este tipo de historia sentimental entre hetera y homosexual superamigos-del-alma. En la peli también salía Santiago Cabrera, el pintor de Héroes, haciendo de otro estereotipo, Paolo el argentino sensible y buenorro sacado de la pobreza.
Otro de los personajes que dará mucho juego es Milo, interpretado por el actor Michael Nouri, un supuesto ligue del tío Saul (Ron Rifkin), que en principio creíamos hetero. ¿Saldrá del armario? ¿quién es exactamente este personaje y qué quiere? Lo mejor de todo es que también aparece en Damages, y es nada menos que el marido de Glenn Close. Versátil que es uno.Y leo estupefacta que además de Danny Glover (un futuro amante de Nora) van a aparecer Chevy Chase (que hará el payaso, claro) como uno de los novios de Nora en su juventud (Sally Field está que lo tira) y Steven Weber, el jefe de Studio 60, que en la serie intentará camelar a Rachel Griffiths (Sara), que pasa ahora por un mal momento, tras la separación de su marido.
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