Estampas de Beijing

Los guardias suelen "pasear" por parejas. Van en fila y siguen como una línea recta. Estos de aquí arriba hacían el paseíllo en el Mausoleo de Mao, donde se conserva su cuerpo. No entramos porque estaba cerrado y suele ser muy visitado por los propios chinos. Si te encuentras en el camino del soldado, él no se apartará hasta el último momento (como un robot, vamos). Los que están de pie parados tampoco se mueven a no ser que les preguntes algo. El guía nos dijo (como si le fuéramos a hacer caso) que no les hiciéramos fotos.

Frente a la Puerta de Tiannanmen. El carrito azul es para la basura.

Puesto en la entrada de la Ciudad Prohibida. Venden sobre todo gorras y sombreros para taparse del sol (pegaba tela, hacia mucho calor y humedad). Alrededor suele haber estudiantes chinos que quieren hablar contigo en inglés para aprender. Son un poco pesados porque pueden aparecer hasta en grupo y se lían a lanzarte preguntas o a comentarte cualquier cosa.

Dentro de la Ciudad Prohibida. Hay muchas niñas vestidas así. Los leones también están por todos lados.

Compras, compras. Todo a unos precios de risa (15 yuanes son al cambio euro y medio), pero la calidad es malísima y las tallas, enanas.

Puerta en la Tumba Ming. Nos contó el guía que no se debe de pasar por las puertas y que el camino que se ve en el medio era por donde pasaba el emperador. Todo por la mala suerte. Si pasas por una puerta hay que volver a pasar otra vez. En los templos hay que pasar sin pisar el escalón, las mujeres con la pierna derecha y los hombres, con la izquierda.

Templo del cielo.

Templo del Cielo. Cuando llegas al final está este punto en el que los chinos hacen cola para poder hacerse una foto encima con las manos hacia arriba como intentando tocar el cielo. Esta piedra estaba considerada el lugar más sagrado del imperio.
Entrada inspirada en los JJ OO.

Qué sería de China sin sus templos (todos tan coloridos, y tan parecidos).

Una tienda que sólo vende palillos. En todos los sitios se come con palillos aunque puedes pedir tenedores.

La huella musulmana está por toda China. Aquí un ejemplo a la entrada de la zona olímpica.


Puesto callejero. Esos grandes creps los rellenan de verduras o carne y te los hacen en el momento al estilo burrito (derecha).
Más puestos. Los chinos comen en la calle.

Verás cometas por la calle, un hobby de niños y mayores (y las cometas suelen ser gigantescas o bien varias pequeñitas enganchadas al mismo hilo).

Vista de la Gran Muralla desde el lado más difícil (donde subimos nosotros, valientes) de la entrada de Badaling.

Este chino descansaba en la torre que coronaba el final de nuestro lado. La subida es en ocasiones casi vertical, hacía muchísimo calor y pegaba el sol. Hay que tomárselo con calma, mejor llevar un paraguas y agua. Está prohibido el uso de los móviles en la subida y bajada. Aquí más fotos de mi subida...