19.9.08

La ambicion rubia en Sevilla

La M es mi letra y la de Madonna. Sevilla, 50.000 personas. 1 hora y 3 cuartos de concierto. Aunque estaba de cierre en la revista, me escapé a las 5, cogí el AVE, llegué a Sevilla en 2 horas y media, y directa en taxi al concierto tras cenar un tapeo. Entramos sin esperar colas y ya habían actuado dos teloneros (uno de ellos dj). El suelo lo habían cubierto con un resbaladizo plástico. Estaba todo lleno de basura y los baños de plástico rezumaban líquidos. Así que nos alejamos de todo y fuimos adelante. Debajo de la pantalla de la izquierda.
El ambiente estaba dividido en petardas disfrazadas como las de arriba, pijazos andaluces, gays, familias y gente como nosotros, musiqueros que nunca hemos visto a Madonna y ésta posiblemente sea su última vez. Ayer subí un vídeo al YouTube y esta mañana me han escrito diciendo que lo habían eliminado porque infringía no sé qué ley. Si lo grabé con mi cámara no sé cuál es el problema. No tiene buena calidad. Y de hecho he visto otros vídeos de Lisboa (en el que por cierto Madonna se cae de culo) y los mantienen online.

El circo del sol de Madonna es espectáculo puro y duro, arte. La coreografía de Vogue es espectacular y el temazo con Justin Timberlake a mí me hizo bailar (el único porque los otros sonaban ralentizados, era más un karaoke nostálgico que un dance floor). Los bailarines, músicos y las chicas del coro abrigan a la diva. Madonna se cambia de modeluquis Givenchy varias veces. Me gustan los colgantes de un vestidito en La isla bonita, junto a unos rumanos zíngaros que bailotean, tocan la guitarra y montan la fiesta. Tras pasar por el hip hop y el pop, Madonna se hace rockera, con trajes gladiador, botazas, guitarra eléctrica y la mano haciendo los cuernos. Aparece Britney Spears en una pantalla encerrada en un ascensor, Madonna defiende a su pupila. Obama y demás en un vídeo politizado a favor del planeta. Dos japoneses haciendo el robot. Madonna salta a la cuerda, se siente juvenil. Termina con un Game Over en las pantallas y cantando Hung Up a la guitarra. Eso me recuerda que Joaquín Reyes nos contó que iba a ir al concierto. Jachondo. No veo a nadie famoso.

Así que aquí os dejo la actuación que más me gustó. En el vídeo Madonna iba de chuloputas, en un cochazo blanco y detrás salen Kanye West y Pharrell Williams en las pantallas. Una que es hiphopera, en fin.

No hay comentarios: