10.11.08

La sociedad secreta de Hendrick's

Hace ya tiempo que cambié el Absolut por el Bombay Saphire (gracias a Diana). Así que cuando Toni me invitó a la presentación de Hendrick's en Vinçon no me lo pensé dos veces. La ginebra que se sirve con rodajas de pepino había sido todo un descubrimiento gracias a Rubén en una Cenamanía (nombre con el que apodé a las cenas de la revista) en el restaurante Muqua. Tras la cena nos plimplamos un par de copazos, aunque el regusto a pepino toda la noche no fue de las mejores experiencias de mi vida. Para asistir al fiestón del jueves pasado había que llevar sombrero (ellos) y tocado (ellas), y una llave que habían enviado con la que no sabíamos que íbamos a abrir. Tras los nervios iniciales (¿tocado, el de fin de año, el que nunca me pongo, el de mi abuela, y si voy sin nada, y si me pongo un gorro?) la realidad fue que muchos fueron con la cabeza descubierta (Vero fue con una gorra de Toni, Toni con un borsalino y yo con una diadema con plumas negras) y que la llave no abría nada: te la cambiaban por un camafeo. Muchos fueron disfrazados, con sombreros de época; había mucho pijazo, niñas que se creían las Gossip Girl con las RayBan puestas; algún gay despistado, viejunos a tutiplén (la zona de Jorge Juan lo daba) y muchos codazos por acceder a la barra. Sólo había una, como en las bodas, un imposible. Poco o nada que comer y vasos cada vez más pequeños. A las 12 se acabó la fiesta. Lo mejor: beber una Hendricks con pepino y pétalos de rosa y los modelos vestidos para la ocasión (buenorrisísimos). Lo peor: casi todo lo demás. Luego nos dieron una clave para acceder a la web de Hendricks. El lema era "La inusualidad está en tus manos". Al entrar y registrarse en la web, una está dentro de "la sociedad". Aunque no sé en qué consiste. Ya me enteraré...

No hay comentarios: