9.1.10

Piloto. The Day of the Triffids: ¿por qué?

¿Por qué, con todo lo que hay (y bueno) alguien se atreve a hacer una miniserie de The Day of the Triffids? No he visto la peli de 1962, ni falta que hace, porque esta versión de la BBC no merece ni una comparativa. Ni con la peli, ni con la novela de John Wyndham de 1951 en la que se basa. El día de los trífidos (que son como plantas carnívoras, que atacan a los ojos y se pueden mover) llega cuando se produce una tormenta solar que deja a toda humanidad ciega y al estilo de esa genialidad que es Ensayo sobre la ceguera de Saramago (o de su penosa adaptación, A ciegas, de Meirelles) sólo unos cuantos pueden ver y serán los héroes improvisados que tendrán que ayudar a los demás (los ciegos parecen zombies). Los bichos hacen ruidos extraños que no molan nada, como murmullos de coña. El mensaje es el que está ahora de moda: "El pasado era hermoso y no lo cuidamos". Y es que resulta que los trífidos fabrican una especie de petróleo, que ayudó a frenar el calentamiento global. Los actores no transmiten más que el mismo desconcierto del espectador. Al prota, Dougray Scott (visto en Mujeres desesperadas), con cara de mustio todo el rato, le acompañan en la aventura apocalíptica: una locutora, Joely Richardson, que da un bajón con esta elección, tras terminar Nip/Tuck (quedan nueve episodios por emitir) y Eddie Izzard, que como en The Riches, vuelve a hacer de tío jeta (sufre un accidente de avión y el tipo de salva porque se esconde en el baño rodeado de salvavidas, !). Como cameos pa quedarte de piedra, tenemos a Vanessa Redgrave (que para eso es la madre de Joely Richardson) y nada menos que Jason Priestley (Sensación de vivir), que luce horroroso, con barba de guarro, cicatrices por la cara y como abotargado (y no era por el papel, eh?). Ni os molésteis...

1 comentario:

Joan dijo...

A mí me decepcionó porque me esperaba mucho. Hacía tiempo q tenía ganas de ver las versiones antiguas o leer el libro. Ahora me queda leerme el libro, que me lo han recomendado y me picó el gusanillo la historia.