18.5.15

Mad Men 7x14 ¿ha sido un buen final? #byeMadMen

Los teléfonos omnipresentes en todo el episodio.

(Mad Men 7x14 Person to Person) review/opinion)
Reviews: 7x1/7x2; 7x3; 7x4; 7x5; 7x6; 7x7; 7x8, 7x9; 7x10; 7x11, 7x12, 7x13
Claves de la séptima temporada.

Especial Mad Men (sólo MUY fans)

(sin spoilers) El de Los Soprano es mi final favorito. El peor para mí, el de Perdidos. Y me defraudó muy mucho (con lo que me gusta la serie), el de A dos metros bajo tierra. De los últimos, podría comparar el final de Mad Men con el de Breaking Bad. En ambos había dos opciones evidentes: o la muerte de los personajes (aunque no fuera física) o la resurrección de entre las cenizas. Sin contar nada más (para eso está mi análisis con spoilers), el final de Mad Men no rompe el tempo de la serie, no es apoteósico ni necesita serlo, parece más bien una broma entre el creador y su audiencia más fan. Y, sin embargo, resulta en sí mismo chocante, porque, como siempre en Mad Men, las imágenes necesitan de una segunda lectura. Es un final lleno de esperanza, muy afin a la época (los 70), y, por eso mismo, muy liberador, tal vez, demasiado. Podrá no gustar, pero será recordado siempre. Refleja a esa América naíf, que aún creía que podía cambiar el mundo y de la que, en realidad, se aprovechaban unos cuantos. Don quería vender felicidad, no lo olvidemos. En una serie en la que han sobrado muchos de sus episodios, pero que, al mismo tiempo, ha logrado darle protagonismo a todos sus secundarios, es un final reposado, del que apetece hablar, ambiguo e inteligente, pero que no me esperaba. 

¿Qué se bebe en Mad Men?

a partir de aquí, spoilers
Cameos locos: Spencer Treat Clark (el chaval rubio del inicio; el niño de El protegido), Fiona Gubelmann (la última mujer que se acuesta con Don, Wilfred) y Brett Gelman (el que va con mono rojo de Parchís, Go On).

Ya lo dijo Walter White, Heisenberg, en Breaking Bad (que para eso son de AMC):

http://yonomeaburro.blogspot.com.es/2012/08/alerta-wtf-breaking-bad-comparan-la.html

Al turrón!
Don, por fin, en vaqueros. Mi sueño hecho realidad
Matthew Weiner, el creador de Mad Men, se ha reservado el derecho a dirigir sus dos últimos episodios. Siempre había dicho que se veía representado en Sally, en su generación. Puede ser. Pero creo que en este último episodio, Weiner ha sido más Don que nunca. Esa sonrisilla de Don que cierra el episodio, la temporada y la serie entera, es la de un creador que apuesta por el chiste inteligente. Don siempre ha sido un infeliz porque suplantaba a otra persona. Nunca había sido dueño de sí mismo. Don consiguió ser respetado en su profesión, siendo de esos tipos cuyos vicios son perdonados porque tiene carisma, sex appeal. Don ha tenido a las mujeres más bellas, dinero, unos hijos que le admiraban… pero, ay, el pasado, siempre pisándole los talones. Weiner cree que la única manera de que Don se realice como ser humano (ya que llega a estar harto de su profesión) es huyendo de Nueva York, sin pretenderlo, buscándose a sí mismo, on the road. Esto quedó evidente en el póster, en el que Don deja atrás Manhattan frente al volante. Para resurgir de sus cenizas, Don debe tocar fondo.

Lo hizo al dejar escapar a la camarera, cuando fantaseó con los veteranos de guerra y, ahora, de lleno en este último episodio mirando frente a frente a su pasado, con ayuda de Stephanie, la única que, como Anna, le llama Dick, su verdadero nombre. Me choca ver a Don en vaqueros, a lo James Dean, algo que, sin embargo, vaticiné en mi hipotético final. Suenan los Doors. Sin gomina, Don se transforma en Dick o, al menos, en un tipo que ya no es Don. Ni tan siquiera le hace regresar la enfermedad terminal de Betty. Es hora de pasar página. Es el único drama real por el que Weiner, sin embargo, pasa de puntillas. No hay funeral de Betty ni nada parecido. Su última imagen es fumando en la cocina, sin maquillar, como la ama de casa que fue un día, con Sally fregando los platos. Sally no va a Madrid, para poder cuidarla. Me deja un mal sabor de boca, me hubiera gustado ver a Don con Sally, no sólo hablando por teléfono. Sally dice la verdad, a pesar de que le han dicho que no cuente nada acerca de Betty. Sally, tal vez, no pueda llegar a realizarse porque deberá cuidar a su madre. Me da bastante lástima. Qué culpa tiene ella de la no constancia de sus padres.

Joan deja de darle cocaína al viejo y pásate a Barrio Sésamo. Quítate el bañador faja y ponte gafas. Más teléfonos...
Mientras Weiner le mete la puntilla a Betty (como si fuera la Yoko Ono de Mad Men), le da un happy ending al resto de sus personajes. Pete vuela en una avioneta privada con su familia (lo consigue todo sin pretenderlo). Sterling se va con la madre de Megan a París, habla francés, la quiere, se casan. Peggy descubre que el amor de su vida (vaya declaración de amor, telefónica también, más raruna y tierna al mismo tiempo) ha estado siempre a su lado, que su ambición desmedida de pato sin cabeza le ha hecho obviar la existencia de Stan. Curioso que también sea un hippie el que le haga entrar en razón, con el corazón. A Don le ocurre un tanto de lo mismo. Don y Peggy también hablan por teléfono una última vez: Don lo hace con ella, con Sally y con Betty, las mujeres de su vida. Peggy puede asociarse con Joan como productora, ser su propia jefa, pero Stan le hace ver que lo suyo es la publicidad, que se deje de sueños imposibles. Y, además, ahora está también él. Yo sí le hubiera dado a Peggy otra meta, ella que ha luchado por ello, pero me hace feliz que, como Pete, haya conseguido ser una profesional respetada y, especialmente, amada por un compañero de trabajo que la admira. Ay, Joan. Weiner nunca quiso que lo tuviese todo. Ella sigue empeñada en ser independiente, y hace bien, especialmente si su vida se iba a relegar a darle cocaína de la uña a un vejestorio que calza botas de cowboy.

Peggy y Joan brindan con Bloody Marys, podrían haberse aliado, pero al final Joan elige el trabajo en algo nuevo y Peggy, su vocación.

Un episodio de Mad Men no es un episodio de Mad Men si Don Draper no llora.
Pero volvamos a Don. Cuando me parece increíble verle despeinado, compartiendo habitación con un grupo de hippies, escuchando los problemas en una terapia de grupo… se hace realidad una imagen reveladora. Don, que momentos antes ha mirado al ocaso, frente al mar; que ha abrazado a un tipo con el que se siente plenamente identificado tras romperse delante de todos (cosa que no hace el propio Don)… el Don al que llevamos escuchando hablar de la felicidad como si fuera algo tangible desde 2007, ese Don sonríe. Don, sentado con las piernas cruzadas, en paz consigo mismo, esboza una sonrisita. ¿Qué es lo que no nos has contado Don? ¿Cuál es el as que te has escondido en la manga? El as se llama Coca Cola, que, como ya comenté en el episodio 7x13, es el monolito de Don. No es que Don sea feliz porque se llama Dick y está contento con ser quien es. Don es feliz porque descubre cómo sacarle provecho al hipismo que le rodea, a esa gente que apoya la paz y ama a sus semejantes.

Mad Men 7x11: la Coca Cola de McCann.

Don a punto de levitar, fuera de Manhattan, frente a su propio yo, se le ocurre el anuncio que revolucionó la publicidad. La sonrisa del ganador.


Mad Men acaba con un anuncio de Coca Cola, EL anuncio de Coca Cola, con actores que se parecen sospechosamente a los amigos que Don ha hecho en los últimos días. Don consigue ser feliz porque crea el anuncio perfecto y lo hace con la marca que siempre soñó y con un mensaje que es el germen de lo que es hoy día la publicidad. Coca Cola es la marca más famosa del mundo y ese anuncio se sigue repitiendo por Navidad todos los años. La felicidad es vender mentiras, y nadie mejor que Don para crear la mentira más grande, la de Coca Cola y su falsa felicidad con burbujas. Éste es el final de Mad Men: un anuncio de una marca de bebida cuya fórmula es secreta. Igual que el secreto de Don para ser feliz. Porque, en realidad, nunca lo ha sido y creo que nunca lo será. Don ha disfrutado de momentos puntuales de felicidad, pero sí es interesante ver cómo al final del todo, Don es capaz de reinventarse, de evolucionar a su modo, de aprovechar el cambio del que siempre huía para hacerlo suyo y beneficiarse de ello. Me hubiera encantado un final de Don con Sally, pero Weiner deja claro así que lo más importante para Don ha sido la publicidad, un mundo en el que hasta el final ha sido capaz de sorprender. Y quién sabe si los caminos con Peggy (seguro) o con Joan se volverán a cruzar. La puerta se queda abierta a la imaginación del espectador.


En español: La chispa de la vida.


La felicidad de Don tal vez sea el recuerdo feliz de Betty cuando protagonizó el anuncio ideal de Coca Cola.

http://yonomeaburro.blogspot.com.es/2015/05/mad-men-7x13-everyday-cerveza-lone-star.html

http://yonomeaburro.blogspot.com.es/2014/05/mad-men-7x4-el-monolito-ibm.html

10 comentarios:

Ignacio Montalvo dijo...

Gran análisis, Mariló.

Para mí sí ha sido un buen final. Más que bueno, de hecho. Quizás, como a ti, me hubiera gustado ver a Sally y a Don reunidos de nuevo. Pero creo que en líneas generales es un final fantástico. Para todos. Y para Don. Esa sonrisa final. Y, sobre todo, ese anuncio final de Coca-Cola. ENORME.

yramosi dijo...

Un final justo para algunos como Peggy que consigue carrera profesional y personal, la escena del teléfono ha sido tópica pero bonita, para Joan no tanto (a mi me hubiese gustado que acabase con Sterling) pero es otro ejemplo de como los personajes femeninos se reinventan. Para Sally no ha sido justo quiero pensar que tras la catarsis Don vuelve a casa para estar con sus hijos, para que no se sientan abandonados y poco queridos cómo el mismo y sepan querer a los demás cosa que a Don no se le da nada bien y que vuelve a la agencia a hacer el anuncio de sus vida para Cocacola.
Me ha gustado Sterling socarrón hasta el final cuando le dice al camarero que el champán es para su madre y la conversación con las secres, esas sufridoras, confidentes, amigas y amantes que han estado presentes a lo largo de la serie. Me encanta la secre tontaina que no lo es tanto cuando dice que espera que Don sea feliz donde este y que puede serlo fuera de la agencia dejando sin palabras a Sterling.
Creo que Januari Jones no ha estado mejor en toda la serie, es decir ha interpretado, que en la escena del teléfono.

Me ha gustado que no hayan matado a Don y el optimismo del final, hay esperanza para Don!!!!

Anónimo dijo...

Estupendo análisis. Uno más y el último de esta inmensa serie. Mad Men es una antología en 7 temporadas. De la vida de Don, de sus mujeres y de los cambios socioculturales de USA.

Me ha gustado el final. Incluso me hubiese quedado en el "momento sonrisa". Aunque no me explicasen el por qué.

Lo extraño es que, reflexionando hace un rato,me di cuenta de que cualquier final que el propio Wiener propusiese me acabaría gustando. Porque conoce su "producto", ama su "marca" y, como Don ante cualquiera de sus "anuncios estrella", ha creado durante 7 temporadas un "producto" muy concreto, una "marca propia". Y, además, dirigida a un grupo de "consumidores" muy familiarizadosa su "sabor". Un ritmo incofundible. Un grupo de personajes que amamos....

El último capítulo de "Mad Men" iba a ser el "anuncio de coca cola" del propio Wiener. Siendo fiel a sus "iconos" lo tenía francamente muy difícil para defraudarnos.(Es "nuestra" coca-cola, la original, la que realmente nos gusta, así que la única cagda posible era un "cambio de sabor" de última hora).

Un saludo

José Gestido

MAR dijo...

A mí me gusto. Treeeeeemenda escena entre Betty y Don. Un poco forzado lo de Peggy y el compañero y bien por Joan. Creo que con la publicidad de Coca cola nos dan a entender que Don volvio

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

Un final cuerdo, coherente y fiel a lo que siempre nos ofreció, pues recordemos lo que el término "Mad Men" significa. El final es poco esperanzador, te deja una sensación pesimista, pues los 70 fue la época en que la humanidad pudo haberse reinventado después de las guerras, pero Don fiel a su persona, utilizo aquello para hacer la publicidad ideal. Draper de hace ya varias temporadas atrás perdió la inspiración y era pues precisamente eso de lo que andaba en busca en su último viaje. La sensación de no verse a si mismo como "un lider" lo llevó a una frustración extrema que desencadenó los acontecimientos hasta su respectivo final.
No me queda mas que decir que fue y quedará en la historia como uno de lo mejores finales; deja un gusto amargo por lo macabro que puede llegar a ser, ves a Don con esa sonrisa y piensas que tal vez y solo tal vez pudo ser feliz y tener paz, pero luego aparece el comercial de coca-cola y todo se desmorona. Insisto, cuerdo, fiel y coherente con lo que la serie siempre nos ofreció, el mundo cruel, frío y macabro de la publicidad.

Anónimo dijo...

Buen análisis ENHORABUENA m

Disemax dijo...

Mad Men fue siempre desconcertante, impredecible, con marcado ritmo pausado sin músicas de aspavientos. Por tal razón, Weimer le dió el final al estilo que siempre recreó la Serie, sin dudas, una de las mejores en la historia. Su fórmula: Siempre nos deja reflexionando si debió agregar o no tal trama. Si debió dramatizar más, si debió tener un desenlace donde todos los protagonistas se encontraran, etc.

Roberto García dijo...

A mi el final me ha parecido maravilloso, porque sin aspavientos cierra la serie con elegancia y algo de sorna.
Atención al guiño al espectador más agorero cuando la secretaria de Don le insiste a Roger en que éste está muerto.

Y me ha encantado como corona Weiner a los personajes femeninos de la serie, a los que siempre ha cuidado con mimo. De Betty nos omite su muerte, cosa que agradezco, a Peggy le da todo lo que siempre le ha negado, amor y cariño sentimental, y a Joan, aspiraciones laborales (paradojico como se han alternado las expectativas vitales de ambas desde el primer episodio de la serie hasta el último).

Os dejo para finalizar mi comentario, un podcast que acabo de realizar sobre la importante de la música y las canciones en "Mad Men". Es tan sólo 1 hora, y se quedaron muchos temas en el tintero pero creo que os puede gustar (incluye el famoso tema hippie de Coca-Cola).

http://www.ivoox.com/septimo-cielo-edicion-450-especial-las-canciones-audios-mp3_rf_4555296_1.html

Saludos!
Roberto

Series Anatomy dijo...

Estupendísimo final. Ahí va mi opinión ;)

http://seriesanatomy.blogspot.com.es/2015/05/always-coca-cola.html

Saludos!