El título de este drama hace referencia a las reglas de Georgia, que no es otra que la siempre juvenil Jane Fonda (alucinante cómo se conserva), una mujer solitaria y muy suya, al estilo del propio Henry Fonda cuando se hizo un cascarrabias en sus películas. La señora que vive muy tranquila con sus cosas se tendrá que hacer cargo durante el verano de su nieta, sí, una Lindsay Lohan marcando todo lo que puede, que altera la tranquilidad del pueblo, con sus impertinencias y sus no-reglas. Al final te das cuenta que abuela y nieta son tal para cual. En medio se encuentra Felicity Huffman (Mujeres desesperadas), que quiere pasar un tiempo alejada de su hija y que no cuaja en su relación con la madre. Y ocurre lo inesperado. La abuela se entera de que el novio de la Huffman se ha beneficiado a su nieta, y es el acabose. Comienza aquí una espiral de la Lohan miente, no el que miente es el novio, etc., lo que da pie a ir escarbando poco a poco en las vidas de estas tres mujeres de diferentes generaciones que llevan la misma sangre pero no se comprenden. La recomiendo, sobre todo para ellas, aunque también tengo que decir que la vi en el avión con un doblaje mexicano chungo que le quitaba seriedad a la trama.
Desconozco cuándo se estrena en España.
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