
Lo más interesante de Life es su arranque. Charlie Crews, un policía (
Damian Lewis) sale de la cárcel después de haber estado encerrado desde 1995 (transcurre en la época actual) por un delito de sangre que no cometió. En cautiverio ha perdido a su mujer, a sus amigos y compañeros (todos le creían culpable excepto su abogada), y ha aprendido a tomarse la vida con otra filosofía, en concreto la zen. La indemnización que le dan (cantidad se supone bestial) la administra un antiguo recluso al que ayudó (
Adam Arkin). La serie transcurre entre los cambios que vemos que le suceden (no sabe lo que es un móvil o internet), su relación ambigua con su compañera (una poli que está en pleno proceso de rehabilitación por las drogas) y los casos que le toca investigar ya que él vuelve a currar como policía. "Todo está conectado" repite una y otra vez.
Cultiva naranjos en California y suelta preguntas retóricas cuando se pone filosófico. Muy bien rodada, su prota (y mira que no puedo con los pelirrojos) tendrá que averiguar además quién le incriminó para mandarle a la cárcel. CSI+Prison Break=Life. La vida: porque la vida es lo que iba a perder en la cárcel y la vida es lo que ha ganado saliendo.
1 comentario:
vi el piloto hace tiempo y no me terminó de convencer, es que los tipo CSI no me van. Y tienes razon, lo mejor es el comienzo aunque tiene buenas criticas life, tendré que estar alerta a esta serie.
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