
Estaba ayer en el Corte Inglés comprando
buñuelos y algo de cava por aquello del día de Todos los Santos, cuando me encontré al precio de 1 euro con las rosquillas de Homer que ha sacado
Bimbo. Nunca las había visto (sé que se estaban comercializando tal y como
contó mi amigo Juan Castromil en su momento), van empaquetadas de dos en dos, son algo más pequeñas que un donut normal y saben como a la
Pantera Rosa de toda la vida (también de Bimbo), pero sin su regusto interno a nata (o lo que fuera). Nada que ver a pesar de la
misma apariencia con las jugosas del
Dunkin' Donuts, aviso: "
La rosquilla" de Bimbo, más seca, es para tomársela con el café, a riesgo de morir si no por el efecto-polvorón.
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