
Parece como si
Guy Ritchie se hubiera querido resarcir con
RocknRolla de su mala racha (lo de
Barridos por la marea fue algo indescriptible). Si el Vinnie Jones de
Lock & Stock y el Brad Pitt de
Snatch no se hubieran quedado marcados en nuestra retina, si RocknRolla no bebiese de aquéllas (cambia los cerdos asesinos y la búsqueda de los diamantes de Snatch por cangrejos y un cuadro en RocknRolla), podríamos decir que
estamos ante la mejor película de Guy Ritchie. Es una vuelta a las raíces, a su cine gangsteril, barriobajero, a su frenética huida hacía adelante, a la crítica de los mandamases arrogantes frente a la (más amable, hasta nos caen bien) chusma callejera y buscavidas, a la simultaneidad de las historias que se entrecruzan sin remedio, al musicón exagerado, al humor canalla (como ver a esa especie de Terminator del Este persiguiendo hasta la extenuación a
Gerard Butler), a la libertad para saltar de una escena a lo Tarantino (ver a Butler –en el que Ritchie se ceba, para qué engañarnos– a punto de ser ¿sodomizado? no tiene precio) y tocar todos los palos, los que perduran en el alma macarra del inglés: robos, asesinatos,
chantaje, tortura, venganza… Pero me temo que la cosa se ha agotado: Ritchie lo ha dado todo, acércandose al gran público de la forma más intencionada posible. Un borrón y película (
Sherlock Holmes) nueva. ¿Será capaz de divorciarse también de su sello personal? Esa mano especial que tiene para articular personajes, porque lo mejor de RocknRolla son ellos, los perdedores (ganen o no ganen, lo son). Esa escoria con alma que sobrevive a golpe de estafa, de mentiras. Y en RocknRolla hay mucho y muy bueno repartido entre los mafiosos de la nueva y la vieja escuela (el ruso pijo y anárquico frente al escrupuloso y algo fantoche
Tom Wilkinson, grande); el Grupo Salvaje liderado por Butler,
Elba y el guapérrimo
Hardy (el guiño gay es lo más grande, espérense a los créditos); la contable fría y calculadora (
Thandie Newton), alejada del estereotipo de la chica del gángster; el ayudante de Wilkinson, el habitual
Mark Strong, temido por lo que calla; el cantante yonqui con acentazo,
Toby Kebbell, el menos chalado aunque parezca lo contrario… Una despedida, a lo grande. (Y luego si tienes más ganas, le echas un ojo a
Revólver, que se estrena el día 16,
crítica).
RocknRolla se estrena hoy en España.
(
En la imagen, los regalitos que nos dieron a los de prensa el día del pase. Accesorios para ser un verdadero RocknRolla: camiseta, abrebotellas, minipetaca y llavero con cadena hortera).
5 comentarios:
Que ganillas le tengo a esta peli, y ya si la pones así de bien... A ver si puedo encontrar alguna resacosa compañía que no le haga ascos a ir hoy al cine. Y ya de paso, Feliz año! Que en los próximos 365 no se desplomen las bolsas, no se desertice más el planeta, que a los palestinos no se les acaben las piedras, que el cielo no caiga sobre nuestras cabezas y que Fran Miller no dirija otra película.
que ganas que ganas! adoro este tipo, aunque la peli de revolver me sobé un ratazo de liosa que era.quuiero ver rocknrolla y quero verla en cine!
Si si,yo también le tengo ganas. Me gustaria verla en idioma original ...
Revolver la ví por Jason Statham y porque era de Ritchie, pero no me pareció gran cosa.Es que "Snatch y "lock & stock" son bueníiiiiiiisimas, dificil de igualar.
saludos y buen 2009
vengo de verla!!!
Me ha encantado la película y es que este hombre cuando quiere hace joyas muy grandes. Además su estilo es de admirar y toda esa locura que tiene en la cabeza la sabe plasmar como pocos en la pantalla. Eso si, huele demasiado a continuación. Estaré atento :)
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