Como comentaba en mi anterior entrada de mi viaje a Estoril, tras el maratoniano día nos queda la no menos fructífera noche. Quedamos en la terraza del hotel Palacio con el conserje, que nos cuenta algunas anécdotas sobre el hotel y su participación en la película de James Bond, Al servicio secreto de su majestad, de 1969. En ella, le entrega a 007 (George Lazenby, wiki) las llaves de su suite (habrá que chequear la peli de nuevo).
Aparece también el director del hotel que nos da la bienvenida contando otras anécdotas de aquella época. También nos revela que existen aguas termales que corren por debajo del hotel, y que el spa tiene 5.000 metros cuadrados. Este hotel es gigante, la piscina, enorme. Tienen otras dos piscinas cubiertas (de mañana no pasa que para eso me he traído bañador).
Nos ponen unos paeritivos mientras bebemos Dry Martini, que en la propia carta del hotel aparece como 007 Dry Martini. Como a mí me parece demasiado fuerte me pido un Cosmopolitan. Me hace gracia que mientras charlamos avisan a uno de los periodistas de que están hablando de nosotros en un blog. Cuando me muestra su móvil me enseña este blog. "Es mi entrada de la que estás hablando". Un descojone. En menos de una hora ya nos habían localizado en internet.
La cena finalmente se hace en el mismo hotel, en el restaurante Four Seasons. Mantelería impecable, vajilla elegante y una decoración a la vieja usanza, con todo tipo de detalles.
Salón de desayuno
Nos sirven diferentes tipos de pan, vino blanco (chardonnay) y tinto (cabernet sauvignon), un aperitivo de jamón y platos de un menú cerrado que consiste en varias de las comidas típicas de aquí.
De primero, Aumoniere de queso de la Sierra con ensalada de rúcula y vinagre balsámico.
Cataplana de pescado y marisco.
El camarero nos la sirve en la mesa.
Tarta de limón y merengue. Después nos sirvieron el café y los consabidos pasteles de nata, los que me han dejado también en la habitación con una botella de vino tinto. Los pasteles de nata típicos de aquí saben como a la leche frita, muy parecidos al pastel vasco tan rico que se come en Donosti.Después fuimos andando al Casino, el más grande de Europa, que está a 10 minutos del hotel (entrada gratuita a las tragaperras, etc.; entrada a la zona a la que vamos, 4 euros). Dicen que Ian Fleming se inspiró aquí para escribir su primera novela: Casino Royale. Uno de los crupiers que llevaba trabajando allí 35 años nos enseña cómo jugar, con fichas y todo. Estoy matada, así que juego unas cuantas partidas, entiendo poco pero me río bastante. Es raro ver a la gente fumando dentro, aquí sí lo permiten aún. Termino agotada en la habitación escribiendo estas líneas. Mañana más...
+Hotel Palacio Estoril. Link.
+Estoril, día 1, regatas. Link.
+Estoril, día 2: la pastelería Garrett. Link.
+Estoril, día 2: Ian Fleming en el hotel Palacio, misión James Bond. Link.
+Estoril, día 2: heladería Santini. Link.
+Estoril, día 2: en avioneta, comida en Cimas. Link.
+Estoril, día 2: el grupo en Cabo da Roca, la punta de la nariz. Link.
+Estoril, día 3: el museo del juguete en Sintra. Link.
+Estoril, día 3: Palacio da Pena en Sintra, Cafe Paris y pastelería Piriquita. Link.
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